Paula Bonet |
cuando el árbol de Navidad me olvide
cuando la voz de mi madre se vuelva imprimible
cuando el sol me diga: adelante, adelante, pase usted antes
y decida no amanecer hasta que me despierte
cuando el suelo no me sepa a la casa sola y a la música a todo volumen
cuando el aspecto me importe, y me peine, y me vista, y me maquille,
los domingos,
cuando el tragaluz me recuerde las travesuras hechas medicamento
cuando cuente con dedos salvavidas los meses que te faltan
cuando me sepa vida y me saboree estúpida
cuando tenga pasos y pueda recorrerte al trote
cuando me tenga en el punto de mira
y no dispare
esto es odiosamente releíble, Ana
ResponderEliminar^~^
EliminarWow, me encantan los últimos dos versos, diste un buen golpe al final. Tambien me gusta especialmente el verso de las travesuras hechas medicamento, es rompedor si lo piensas, ya que depende de a qué travesuras se refiera.
ResponderEliminarUna cosa, ¿no faltan signos de puntuación? ¿O es que está así completamente a propósito?
Me despido con cariño,
Ladrona.
¡Hola!
EliminarMe alegro de que te guste :3 Está hecho así queriendo, para que cada uno lo lea con las pausas que quiera, sin normas, para que el poema se convierta en una parte más de ti.
Besos.