Se puede navegar en mis ojeras
arrancarme las pestañas una a una y crear
un puente
una escalera
que nos pise
los talones
y nos grite
y nos haga ver
que lo tuyo
que lo mío
que lo nuestro
que lo de ellos
no es nada más que el frío
sabiéndose tormenta
cuando no hay nadie más
aunque nunca nos desborda lo suficiente
y preferimos escondernos
sin dejar huellas libres
ni miradas
ni estrellas que delaten
el paradero
de nuestras sonrisas
cuando nos miramos
o te miro
y no sabes el porqué
y hoy es que de verdad me sobran demasiadas cosas
y me faltan otras tantas
pero ninguna de ellas
ni el barco
ni la escalera
ni las risas
o los escondrijos
eres tú.